viernes, 22 de noviembre de 2019

El Reino de la Luz, el reino de las tinieblas, y la posición del cristiano.


El Reino de la Luz, el reino de las tinieblas, y la posición del cristiano.


Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no práctica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.

                                                                                                                                                                                      1 Juan 5:18 – 21



Dios a través del profeta Oseas protesta contra Israel pues a causa de no tener el conocimiento correcto fueron destruidos y lo más triste es que no fue porque no tuvieran acceso al conocimiento sino por el contrario fue porque lo desecharon Oseas 4:6.

El apóstol Pedro nos advierte de no caer en este error y nos apunta en la dirección correcta al decirnos que aunque ahora a causa de la obra del diablo y el pecado todo se ve oscuro ¡no desechen el conocimiento!

“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;” 2 Pedro 1:19

El texto de 1 Juan 5:18-21 nos encara con la realidad y contrario al padre de mentira que se ha esforzado para que el pueblo de Dios desestime el conocimiento. Siguiendo fabulas y a hombres antes de lo que enseña la bendita palabra de Dios.
¡El cristiano es alguien en quien tiene que haber conocimiento bíblico!

Salomón Era un hombre con mucho conocimiento.

 “compuso tres mil proverbios,  y sus cantares fueron mil cinco. También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces.”  
1Reyes 4:32-33.

Con todo el conocimiento sobre diferentes temas concluye que la verdadera sabiduría es conocer de Dios.

En Proverbios 1:7 Escribió “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;  Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”

¡Y Despreciar el conocimiento de Dios es de insensatos!

Juan da por un hecho que el cristiano “sabe” y lo repite tres veces para que no quede dudas el cristiano debe de conocer lo concerniente a la vida eterna y aunque se puede caer en el error de pensar, cuando hablamos de vida eterna es hacia el futuro cuando la realidad es que la vida eterna es desde que aceptamos a Jesús como nuestro único y suficiente salvador. Juan dice “ahora somos hijos de Dios” 1 Juan 3:2

Que supone el apóstol Juan que el creyente de todo tiempo sabe…
1 - Sabe que es un hijo de Dios que anda en santidad  y Jesús lo guarda del mal y aunque el diablo es real el cristiano al ya no estar bajo el poder del pecado el diablo no tiene poder sobre él aunque lo va a intentar.
2 – Sabe que pertenecemos al reino de Dios y el mundo pertenece al príncipe de este mundo el cual los tiene enceguecidos.
3 – Cristo vino para rebelarnos el amor de Dios y permanece en el creyente, el conocimiento de la voluntad de Dios para nuestras vidas “estamos en el verdadero” es la vida eterna




1 - Sabe que es un hijo de Dios que anda en santidad  y Jesús lo guarda del mal y aunque el diablo es real el cristiano al ya no estar bajo el poder del pecado el diablo no tiene poder sobre él aunque lo va a intentar.

 “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.” 1 Juan 5:18 


A - ¿Quién es el que ha nacido de Dios?

Cuando por fe aceptamos a Cristo como nuestro único y suficiente salvador.

“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” Gálatas 3:26 

No es un nacimiento físico, sino espiritual.

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” Juan 1:12

Todavía no se ha manifestado en su totalidad la nueva naturaleza es cuando nuestros cuerpos sean transformados, pero ya hoy y desde el momento que lo recibimos como Señor y Salvador ¡nacimos como hijos de Dios!

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.”
 Juan  1 Juan 3:2

El apóstol pedro dice en cuanto a nuestra naturaleza al haber sido engendrado por Dios somos participante de la naturaleza divina.

 “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”  2 Pedro 1: 3-4

Pablo dice que en Cristo “en Él” las promesas de Dios son una realidad en el creyente

“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.”    2 Corintios 1: 20

B - El que es nacido de Dios no continúa en el pecado. Esto no se refiere a que un hijo de Dios nunca peca, sino, que no practica el pecado.

 Un hijo de Dios aunque renovado en su hombre interior en la carne no ha sido renovado y pueda sentirse atraído hacia alguna debilidad, no es esclavo del pecado ya no lo gobierna puede sentir la atracción pero no está bajo el poder del pecado en la medida que se santifique “se aparte del pecado y busque la voluntad de Dios para su vida bajo la guía y poder del Espíritu Santo , Dios le guardara en Cristo.

Vamos a ilustrarlo de la siguiente manera:
I – La posición del cristiano.
II – La condición o experiencia del cristiano.

En el momento en que aceptamos el don de la salvación por medio de la fe en cristo Jesús, nuestro viejo hombre fue crucificado con cristo y así como el resucito nosotros resucitamos en novedad de vida 2 Corintios 5:17 dice que somos nuevas criaturas andamos en novedad de vida porque el viejo hombre ya fue crucificado “tiempo pasado”

I – La posición del cristiano.

Nuestra posición en Cristo no es algo deba de alcanzar el creyente, porque Cristo ya lo hizo el cristiano no debe de pensar que es algo no realizado por los impulsos que siente hacia pecar debemos entender que hemos sido vivificados en el espíritu… pero, continuamos en este cuerpo no regenerado y mientras así sea la carne querrá pecar Efesios 4:22 entonces:

A – Nuestro viejo hombre ya fue crucificado.  Tiempo pasado, ya fue realizado en Cristo… no es mérito nuestro ni tampoco podíamos porque estábamos muertos en delitos y pecados

 “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.” Romanos 6:6

 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” Efesios 2:1

B –  En el momento del nuevo nacimiento fuimos despojados del viejo hombre que fue crucificado en Cristo y  fuimos revestidos del nuevo “en Cristo” al ser un proceso “se va renovando”

“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”  Colosenses 3:9-10

C – La escritura nos insta a que por la fe vivamos lo que por medio del sacrificio de Cristo ¡ya recibimos!

 “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.” Gálatas 3:27 

II – La condición del cristiano.

El creyente debe apropiarse de lo que cristo hizo ya en la cruz y que el apóstol Pablo nos recuerda que el pecado ya no se puede enseñorear de nosotros porque el viejo hombre ya fue crucificado y al ser engendrados en Dios y participantes de la naturaleza divina ¡No en cuanto a la deidad! sino, en cuanto a su carácter santidad, justicia:

“Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23 

A -  Como consecuencia de su muerte expiatoria, la adopción y siendo participes de la naturaleza divina por la fe el pecado ya no se enseñoreara de nosotros Romanos 6:14 esto quiere decir que el pecado no tendrá más poder sobre nosotros, mas que el que nosotros le permitamos pues no somos esclavos del pecado, sino, de la justicia romanos 6:17-18
Primero adquirimos el conocimiento luego nos apropiamos de lo que el conocimiento nos revela de ahí las palabras del apóstol Pablo:

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” Efe 4:22-24

B –  Nuestra condición como cristiano  hace más de dos mil años que Cristo la pago; ahora nosotros lo que debemos es apropiarnos por la fe de lo que ya Cristo hizo por nosotros, pero no en nuestras fuerzas, sino en los méritos de Cristo pero debemos tomar una decisión si servimos al pecado o servimos a Dios en Cristo

“sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”   Romanos 13:14 

El apóstol Pedro nos aclara que somos participantes de la naturaleza divina

 “por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina” 2 Pedro 1:4a 

C -  Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

Como hijos, Dios nos guarda en la medida que  guardemos para su Él.
Lo que Dios hizo en nosotros internamente en Cristo y lo que nosotros hagamos bajo la dirección y poder del Espíritu Santo ya el diablo no va a tener poder sobre nosotros pues somos simiente santa

“No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”. Juan 17:15 

2 – Sabe que pertenecemos al reino de Dios y el mundo pertenece al príncipe de este mundo el cual los tiene enceguecidos.

Dic. RAE. Reino: Estado cuya organización política es una monarquía. / Monarquía absoluta  Régimen político en el que todos los poderes corresponden al rey, sin limitaciones.
La palabra reino significa: “Territorio sometido al gobierno de un rey” (Diccionario pequeño Larousse)

Teniendo claro que el territorio en disputa no es geográfico, el territorio es el hombre, el corazón su alma aun en su carne no regenerada ¿A qué gobierno está sometido usted?


 “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.” 1 Juan 5:19 

I - Somos de Dios y él nos capacita para obedecerlo.

A -              Dios al haberlos capacitado para poder obrar de acuerdo a la justicia librandolos del poder del pecado mediante la muerte sustitutiva de Cristo e imputado su justicia al  creyente es declarado justo  habiendo sido reconciliados con Dios y adoptados como hijo suyo para una eternidad el sello de esa promesa es el Espíritu Santo que llega a morar en el creyente y le santifica y le capacita para poder resistir a la tentación. 
El pecado no es ser tentado “ser atraído”, sino, el ceder a esa atracción, si en algún momento peca “Abogado tenemos para con el Padre a Jesucristo” en la medida de que se dé un genuino arrepentimiento
 Nuestro escudo es someternos a Dios.

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”
Santiago 4:7.

B -   Pertenecemos al pueblo de Dios al obedecer sus estatutos, el mundo "el hombre" sin cristo no tiene la capacidad de resistir a la tentación haciéndose enemigo de Dios  al no andar conforme a su voluntad y volviéndose enemigo de Dios a causa de las transgresiones.

C -  El hijo de Dios no deben asimilar las prácticas pecaminosas que realizan las personas sin cristo y esta misma declaración nos indica que si los enemigos de Dios son los que no andan conforme a sus mandamientos… Los que se dicen llamar su pueblo es porque obedecen los preceptos de su Señor.

II - El mundo entero está bajo el maligno

El hombre por sus propios medios no puede invalidar la influencia del diablo  solo  en Cristo y al haberlo rechazado quedan a su merced. Satanás ejerce dominio sobre el mundo.
Este sometimiento al príncipe de las tinieblas es en el mayor de los casos por desconocimiento de esta realidad son hijos del diablo.

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Juan 8:44

 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” 2 Corintios 4:4 

“Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.” Juan 12:31

“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.”  1 Juan 5:20   

3 – Cristo vino para rebelarnos el amor de Dios y permanece en el creyente, el conocimiento de la voluntad de Dios para nuestras vidas “estamos en el verdadero”

“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.”  1 Juan 5:20
                                                                                                                                                                                
A - Por la fe damos por cumplidas las promesas de su advenimiento como el cumplimiento de su sacrificio expiatorio y resurrección y su presencia permanente en el creyente
.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios 
Efesios 2:8 

B - La presencia de Jesús en nuestra vida, el cristiano a través de Cristo comprende la realidad del mensaje de Salvación.

“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.”  Mateo 11:27

C -  Hay una estrecha relación entre el Padre y el Hijo

“Yo y el Padre uno somos.” Juan 10:30

D – El Dios Verdadero y la vida eterna.
Vida eterna no solo duración o tiempo sino como conocimiento y relación

 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”  Juan 17:3 


Conclusión:
El nuevo nacimiento no es solo un acontecimiento estático cuyo fin es el de introducirnos a la familia de Dios.
Además de este acontecimiento antes mencionado y de gran relevancia adquirimos el estatus de hijos de Dios no en deidad pero si en naturaleza, por lo cual en sí mismo denota un proceso gradual entendiendo el concepto de posición y experiencia en Cristo.

Nuestra posición: es de hijos de Dios en Cristo somos preservados del mal y de las consecuencias del mal al habérsenos imputado las justicias de cristo.
Naturaleza que todavía no se ha manifestado a plenitud pues al día solo hemos sido regenerados en nuestro hombre interior, pero sabemos que cuando Cristo regrese por nosotros seremos transformados y seremos como él.

Nuestra experiencia: mientras permanezcamos en este cuerpo y aunque el diablo no nos puede tocar, hay una realidad a causa de la debilidad de nuestro cuerpo “aun no regenerado” nuestra naturaleza adámica como el diablo intentaran frustrar la obra de Dios en nosotros y solo pasara lo que nosotros permitamos pues el Espíritu Santo que mora en nosotros nos capacita en la medida en que se lo permitamos Pablo lo dice de esta manera:

 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.2  Gálatas 2:20 

De ahí la importancia de la santidad en la vida del creyente para reflejar la verdad en su interior si apelamos a las palabras del Señor cuando dijo:

 “No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto.”  Mateo 7:15

 ¿Estamos dando frutos de arrepentimiento? O continuamos cediendo terreno a nuestro “viejo hombre”

Pertenecemos al Reino de Dios y entendiendo que hay otro reino… el de las tinieblas.

“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo” Colosenses 1:13 

Este y cualquier otro conocimiento en cuanto a Dios y su amor manifestado para salvarnos en la persona de Cristo es una realidad, pues El Hijo eterno de Dios se hizo hombre, muriendo en ofrenda por el pecado, resucitando.
Abriendo el camino a Dios y el mismo siendo el camino a Dios Padre, rebelándose a sí mismo y rebelándonos al Padre a través del Espíritu Santo y así como el  Hijo eterno de Dios participo de carne y sangre nosotros en Cristo somos participes de su naturaleza divina a través del nuevo nacimiento. 2 Pedro 1:4
Cristo vino, pero también está presente hoy a través de la obra del Espíritu Santo y este conocimiento y esta relación es la vida eterna
 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”  Juan 17:3 

Mauricio Vega



Si este mensaje ha sido de bendición para tu vida te invito a compartirlo, también me gustaría sabe de usted y tener el privilegio de orar por ti.


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