“¿qué acción vas a tomar?”
Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él
Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo !Padre mío, padre mío, carro
de Israel y su gente de a caballo! Y le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco y
unas saetas. Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él
su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey,
y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo:
Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta de
salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta
consumirlos. Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las
hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se
detuvo. Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o
seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora
sólo tres veces derrotarás a Siria. Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas
de moabitas a la tierra. Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una
banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a
tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.
2 Reyes 13:14-21
Introducción:
Lo que vemos y lo que somos
Joás un guerrero y Eliseo un
viejo moribundo… Pero, espiritualmente
Eliseo era un guerrero y Joás un moribundo espiritual. El rey Joás llora la pérdida de Eliseo, y la situación del reino Pero el profeta no se junta con él
a llorar por la situación adversa, él tiene otra actitud no está llorando por el presente que se ve
negativo… él está viendo lo que Dios va a hacer, Eliseo esta viejo y enfermo a
punto de morir ¡pero no derrotado! Como
decimos nosotros “muere con la botas puestas” ¿Está usted llorando y derrotado?
O ¡Para atrás ni para agarrar impulso decidido a morir con las botas puestas de
la fe!
Hoy yo te pregunto ¿qué acción vas a tomar?
I – No es
en nuestras fuerzas V. 15-16
“Entonces
respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice:
No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los
ejércitos”
Zacarías 4:6
“Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey”
“Le causaron amargura, le asaetearon, y le
aborrecieron los arqueros; mas su arco se mantuvo poderoso, y los brazos de sus
manos se fortalecieron por las manos del Fuerte de Jacob” (Génesis
49:23-24)
a - ¿Quién sostiene tu mano? ¿En quién estas confiando?
“Y las
manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron
debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno
de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso
el sol” Éxodo
17:12
b - No mires lo que se va, no mires lo que no puedes, no mires lo que no
tienes, no mires lo que no llega
“Él le
dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están
con ellos” 2 Reyes 6:14-17
c - Muchas veces queremos que Dios nos hable de lo que nos pasa, de lo
que enfrentamos pero Dios quiere atravesar eso y hablar de lo que Él va a hacer
II – Saeta
de salvación de Jehová. V. 17
a - Toma un arco y unas saetas.
- No solo le
dijo que tomara las armas le indico como usarlas
- Estamos
siendo dirigidos por Dios
“porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez
que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:4-5)
b - queremos que Dios haga todo. Oramos muchas veces: “hazlo Dios, hazlo
Dios, quítame esto, dame un trabajo de gerente”. La victoria demanda una
Palabra de Dios y una acción del hombre en obediencia.
c - Cuando Dios dice “Tira la flecha”, Él va a dirige a su destino.
III - La
unción mengua solamente cuando mengua mi dependencia y obediencia a Dios. V -
18
a - Saeta de salvación de Jehová (significado). V. 17
b - Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le
dijo: Golpea la tierra.
c - ¿Cuántas veces? Las promesas están, pero no, ¡nos estamos apropiando de ellas!
IV - El
tirar las otras flechas en la tierra fue señal del número de victorias que
había de ganar. V. 19
a – ¿Con cuanta fe actuamos?
b – ¿Qué tan rápido nos cansamos de orar por algo?
c – Joás vio a un viejo enfermo no vio al Profeta que hablaba de parte de
Dios ¿Qué estás viendo usted?
¡Al problema o al Dios grande que lo va a librar del problema!
Conclusión:
Eliseo que pidió una doble unción que Elías murió de una enfermedad ¿Muere en derrota?
R/ ¡No!... Muere profetizando y cumpliéndose sus palabras y aún más en el
mismo relato nos habla que la presencia y poder de Dios aún estaban en sus
huesos después de muerto.
“Y a Aquel
que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que
pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en
la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos.
Amén” Efesios 3:20
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