domingo, 15 de diciembre de 2019


La tolerancia y la aceptación








El domingo pasado el pastor donde me congrego habló sobre la tolerancia y enseñaba, que antes de señalar y condenar debemos practicar la tolerancia para poder tener la oportunidad de dar testimonio del amor de Dios y de lo que puede hacer en las vidas de las personas.

Para ser sincero me llamo la atención el que usara el termino tolerancia en relación con personas que no profesan la fe cristiana.

Acertadamente el pastor hizo uso del término para su mensaje en relación con los no creyentes.

Y es que indagando el significado encontré que hay una diferencia entre tolerar y aceptar  y dicho termino no cabe entre las relaciones de los hermanos en la iglesia, pero si con los no creyentes.

“Cero tolerancia” en la iglesia… pero la iglesia debe practicar la tolerancia con los que no pertenecen a ella (La iglesia).
Para entender un poco el asunto Vamos a hacer uso de otro concepto: la aceptación.

Aunque en la práctica cotidiana pareciera que significasen casi lo mismo lo cierto es que tienen diferencias marcadas y máxime si es en relación y en la convivencia de la iglesia con la iglesia y esta con los no creyentes.

A - La tolerancia:
Diccionario RAE: Del lat. tolerāre.
Llevar con paciencia. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente. Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

El término tolerar conlleva la idea de permitir algo que no se considera correcto. Por lo tanto hay un juico y se considera que algo o alguien está equivocado (y La Biblia no) y a pesar de ello, se permite.
La tolerancia parte de un juicio sobre determinada práctica o costumbre y cuyo veredicto es culpable de ir contra las sanas prácticas y mandamientos bíblicos concluyendo que dichas prácticas y costumbres son ilícitas y el practicarlas o identificarse con ellas redundar en pecado.
Entendiendo que eso es así en mí que he aceptado las normas bíblicas pero no en una persona que todavía no ha aceptado el mensaje del evangelio.
Por lo cual no puedo esperar la obediencia a dichas normas o mandamientos y peor aún obligarlos  pero si puedo esperar dicho cumplimiento a los de la común fe.
Todavía si meditamos que los cristianos nacidos de nuevo con una nueva naturaleza espiritual sellados y ungidos en el Espíritu Santo y siendo el Espíritu Santo nuestra guía y fortaleza ¡no los cumplimos a cabalidad como lo impondríamos a las personas sin Cristo!
Y en ese entendido no aprobamos dichas prácticas pero haciendo uso de la tolerancia preparamos el terreno para presentar el evangelio del amor a los que todavía no lo conocen.
Primeramente con nuestro testimonio de una vida regenerada pudiendo ser observada y reconocida por las persona  y a las que por la misericordia de Dios el Espíritu Santo toca “llámese gracia inicial” y esta no endureciendo su corazón sino más bien disponiéndose  al mensaje… nosotros los testigos tendremos oportunidad de presentar el evangelio a dichas personas-
Por otro lado si entendemos que tolerancia es “tolerar un ilícito” dicha tolerancia no cabría entre cristianos.

1 Corintios 5:11
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.”

B – La aceptación:
Diccionario RAE: Del lat. acceptāre 'recibir'.
Recibir voluntariamente o sin oposición lo que se da, ofrece o encarga.
 Aprobar, dar por bueno, acceder a algo.

Aquí el asunto es diametralmente opuesto en relación a la tolerancia.

La iglesia debe practicar la aceptación entre sus miembros como iglesia universal o como iglesia local o denominacional aunque haya diferencias.

Siempre y cuando estas no atenten contra las doctrinas fundamentales del cristianismo.

-         Unos creerán en el cesasionismo otros en el continuismo de los  dones de señales.
-          Unos hablan en lenguas otros no lo practican.
-          Unos practican la danza otros no.
-          Unos creen en un rapto secreto otros no.
-          Y podríamos enumerar cualquier cantidad de diferencias.

Pero dichas diferencias no atentan con las doctrinas fundamentales

Entre hermanos ha de haber aceptación en estas diferencias, pero nunca ha de aceptar el pecado como práctica.

Conclusión:

El cristiano no puede aceptar conductas que atentan con la sana practica de las doctrinas bíblicas cuando la iglesia practique la tolerancia ha de tener el cuidado de no aceptar dichas prácticas como buenas.

1 - La iglesia en relación con la iglesia debe de practicar la aceptación entre las diferencias, pero cero tolerancia al pecado.

2 - La iglesia en relación con los no creyentes ha de practicar la tolerancia y cero aceptación de las prácticas pecaminosas.

3 – solamente puede haber aceptación de prácticas con los no creyentes cuando estas están en  línea y de acuerdo a las normas bíblicas.            
Ejemplo: Para los no creyentes es malo robar o asesinar y para el cristiano también ambos no lo practican; Por otro lado hay prácticas que para los no creyente que realizan como el de cuidar a sus padres adultos mayores o sus hijos menores y esto va acorde con las normas bíblicas, etc.



Si este mensaje ha sido de bendición para tu vida, te invito a compartirlo.
Le invito a compartir un comentario



No hay comentarios.:

Publicar un comentario